En estos tiempos que hemos pasado, donde las mascarillas han ocultado no solo nuestro rostro sino también nuestras emociones, es necesario recuperar el lenguaje universal: la sonrisa. ¡Cuánto hemos echado de menos cruzarnos con alguien y sonreír! A los mayores, a los pequeños, a los amigos… Pero parece ser que estamos a la puerta de poder recuperar ese hábito tan bonito que tenemos los españoles que es el de poner al mal tiempo, buena cara. Hoy más que nunca, y estando al borde de una nueva etapa de la humanidad, debemos procurar que nuestro rostro se ilumine con nuestras sonrisas.
Lo que puede hacer una sonrisa
Estamos seguros de todo lo que una sonrisa puede hacer tanto para otras personas como para nosotros mismos. Puede fomentar, sin palabras, relaciones de complicidad, de solidaridad, de empatía o de consuelo entre personas muchas veces desconocidas.
Nosotros mismos estando frente al espejo, nos podemos poner una mala cara o sonreír. ¡Haz la prueba! Cuando te estés viendo, sonríete, verás que comienzas de otra manera tu día. Eleva tu autoestima y la perspectiva de las cosas. Al sonreír nuestro estado de ánimo cambia.
Eso sí, tu sonrisa debe tener todos los elementos para que no la escondas, al contrario la luzcas. Unos labios hidratados y una dentadura perfecta son el complemento ideal para que regales esto que no cuesta nada dar a nuestros semejantes y a nosotros mismos.
En Dentalara queremos ser tus cómplices para que tengas la mejor sonrisa, esa que es espontánea, abierta y sin miedos. Todo el equipo de nuestros especialistas, cuidan hasta el mínimo detalle para que la apariencia y sobre todo la salud de tu boca esté en perfectas condiciones para que te sientas lo mejor posible. Nada como poder comer sin problemas o sonreír sin miedo a mostrar unos dientes enfermos.
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